1. Densidad de corriente: la densidad de corriente es inversamente proporcional a la vida útil del ánodo. Cuanto mayor sea la corriente, menor será la vida útil del ánodo.
2. Ánodomaterial base: el material base del ánodo suele ser titanio puro y debe ser mayor que el material TA1. Si la pureza del material base utilizado no es suficiente, la resistencia a la corrosión se reducirá considerablemente, lo que tiene un gran impacto en la vida útil del ánodo.
3. Electrolito: está prohibido contener iones de fluoruro, iones de ciano e iones de azufre en el electrolito, si los hay, también tendrá un gran impacto en la vida útil del ánodo.
4. Electrodo inverso: el electrodo inverso es un método que se usa a menudo en la reparación de ánodos, lo que puede hacer que el revestimiento de pasivación viejo se caiga de la superficie del sustrato. Por lo tanto, está prohibido alcanzar el electrodo en uso.
5. Apagado frecuente: bajo la condición de que no haya corriente, el revestimiento se dañará mucho si se sumerge en la solución durante mucho tiempo.
6. Daños artificiales: la superficie del ánodo no debe sufrir daños graves. Si algunos recubrimientos están dañados, incluso un pequeño rasguño provocará una rápida corrosión/pasivación del ánodo y finalmente provocará una falla.
7. Está prohibido ponerse en contacto con el cátodo o el ánodo cuando está encendido. Debido a la corriente instantánea extremadamente alta del cortocircuito, la placa del electrodo corre el riesgo de quemarse.